Las personas tóxicas son aquellas que nos hacen la vida difícil y nos provocan un desequilibrio emocional. Lo único que suele importarles es su propio beneficio, lo que pueden obtener de cada acción. Como no son capaces de ser felices, hacen todo lo posible para que tampoco lo sean los de su alrededor. Normalmente aparecen en nuestras vidas porque en determinado momento nos caían bien, nos gustaban, nos aportaban bienestar o simplemente porque trabajamos con ellas. Pero… ¡cuidado! Estas personas pueden resultar nocivas y afectarnos física y mentalmente. Es importante identificarlas y no aferrarse al hecho de pensar que, a pesar de todo, tienen cosas positivas y te aportan, puesto que la mayor parte del tiempo lo que hacen es consumir tu energía.
¿Cuál es el antídoto ante personas tóxicas? Pues depende… ¿De qué? De si la persona es de nuestro entorno habitual o no y si no nos queda más remedio que lidiar con ella o podemos evitar esa situación. Tú eliges cuál es el antídoto, a continuación te proponemos varias acciones que te ayudarán a tratar con personas tóxicas.
#1. Reconocerlas. Identificar a esas personas que nos provocan malestar.
#2. Focalizarse en las personas que suman, no en las que restan. Invertir la energía necesaria para evitar tu desgaste emocional.
#3. Gestionar tus emociones. Identificar los sentimientos y pensamientos que te produce la persona, aceptarlos para que no te influya excesivamente.
#4. Aceptarlo o cambiarlo. Eliminar a esas personas de tu vida o, si por ciertas circunstancias no puedes, acepta que son así, pues no está en tu mano que cambien. Si lo aceptas podrás gestionar mejor tu comportamiento, pensamiento y actitud ante la persona tóxica.
En resumen, no existe “antídoto” específico para combatir las personas tóxicas, pero sí existen una serie de acciones que te ayudarán a gestionar el trato con ellas y, lo más importante, contigo mismo.
“Rodéate de personas que valoren tus triunfos y apoyen tus sueños”