Qué es el visual thinking y cómo empezar a trabajar con él

El pensamiento visual o Visual Thinking es una forma de procesar información mediante el uso de dibujos. A través de imágenes se pueden identificar problemas, buscar soluciones, encontrar relaciones entre conceptos, contar historias. El pensamiento visual no consiste en dibujar la realidad tal cual la percibimos sino en entender las relaciones que subyacen entre los conceptos y plasmarlas en una imagen. Si eres capaz de dibujarlo, es porque lo has entendido.

No cuentes historias….¡DIBÚJALAS!

¿Por qué aprender esta técnica?

Según nos cuentan en emowe las ventajas del visual thinking son muchas:

  • El lenguaje gráfico permite conectar con cualquier persona del mundo.
  • Un porcentaje muy alto de la población piensa de forma visual, no en palabras.
  • La retención en memoria de una imagen es varias veces mayor que un conjunto de palabras.
  • El 75% de la información que absorbemos la realizamos a través del canal visual.
  • Las imágenes permiten fácilmente una vista global de la situación y nos ayudan a representar mejor mentalmente situaciones complejas.
  • Al dibujar se van ocurriendo ideas por el camino.
  • El hecho de que no haya una estructura definida supone un reto para el cerebro, lo que nos permite mantener mejor la concentración.

¿Por qué no aprovechar el potencial del visual thinking para procesos creativos, síntesis de ideas, solución de problemas en empresa, marketing, aprendizaje, etc.?

El proceso del Visual Thinking

Las fases del Visual Thinking según Dan Roam, uno de los mayores expertos son:

  1. Mirar. En esta fase se trata de absorber la información visual, recopilarla y seleccionarla.
  2. Ver. Se trata de seleccionar la información interesante y agrupar esa información a través de relación entre los elementos.
  3. Imaginar. En esta fase se trata de interpretar y manipular los elementos para descubrir nuevas pautas entre ellos.
  4. Mostrar. Finalmente, cuando se encuentre una pauta y se comprenda, se muestra a otras personas para que devuelvan retroalimentación.

…Y si no se dibujar?

Antes de aprender a escribir, nos expresábamos dibujando. Si de niños lo hacíamos, ¿qué nos impide hacerlo ahora?. Pongamos en marcha nuestros mecanismos gráficos nuevamente. Puedes empezar a practicar utilizando la técnica creativa de los mapas mentales:

  • Coge un papel, una lapicero, goma de borrar y colores.
  • Parte siempre de una imagen/concepto central.
  • Dibuja ramificaciones que salgan de tu idea central y pon en cada una de ellas la palabra clave que la defina.
  • Siempre que puedas, refuerza un concepto con el máximo número de sentidos (color, sensaciones, movimiento, tacto, gusto,…)
  • Cambia el tamaño de las letras, las ramas y las imágenes para jerarquizar ideas.
  • Relaciona los conceptos e imágenes con líneas, favorecerás ala asociación de ideas.
  • Se creativo, diviértete.

Fuente de la imagen: imageneducativas.com

¿Solo valen los dibujos?

Podemos trabajar con multitud de herramientas gráficas, no solo dibujos, como:

  • Imágenes que representen metáforas visuales
  • Infografías
  • Vídeos
  • Líneas de tiempo
  • Moodboards

¿Lo más importante?

Ser capaz de sintetizar nuestras ideas y dotarlas de una imagen gráfica que las represente, lo demás, viene por si solo. ¿Te atreves?.

¡Usa el Visual Thinking y piensa en imágenes!

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Escrito por Maribel Escobar

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